Jóvenes emprendedores (y no tan jóvenes), el artículo de este mes está dirigido a vosotros.
Hace unas semanas tuve la oportunidad de abrir el Ciclo de Charlas «Emprendimiento en primera persona», organizado por el Departamento de Promoción Económica del Ayuntamiento de Vilafranca junto con la Mancomunidad Penedès-Garraf. Allí pude explicar mi experiencia como emprendedora, así como las oportunidades y servicios que cada uno de los organismos públicos de Vilafranca me ofrecieron.
Durante la sesión y el networking posterior, todas las dudas de los asistentes eran sobre la MARCA: cómo solicitar una marca en el extranjero, el procedimiento y precio para una marca nacional, así como romper el mito de «si tengo dominio significa que tengo la marca» o el de «tengo la denominación social significa que tengo la marca».
Cuando empiezas un negocio hay muchos trámites a realizar cómo es el plan de negocios, de gastos, de marketing, pero en ningún lugar nadie te habla de lo más importante: EL NOMBRE DE TU EMPRESA. Ese nombre que se convertirá en MARCA.
A continuación os hago cuatro recomendaciones:
- Buscad un NOMBRE original y único. ¡Si es inventado mejor!
- Haced un logo para crear una identidad corporativa que sea coherente con la imagen de empresa que queréis transmitir.
- La unión del nombre y el logo es lo que se convertirá en MARCA y os identificará.
- REGISTRAD la MARCA, ¿por qué?
- Para tener la exclusividad en el mercado
- Para impedir el uso por parte de terceros no autorizados
- Para dar confianza al consumidor
Como emprendedores que sois, en vuestros inicios debéis priorizar gastos, pero es importante que construyáis y trabajéis su MARCA. Debéis darle el valor que se merece para que vuestro negocio gire a su alrededor. Registrar la marca es lo último de vuestra lista (si es que está) cuando debería ser la primera.
Imagina esta situación: Tenéis el mejor local en la Parellada, el mejor programa de gestión, la mejor web y sois muy activos en redes sociales. Tenéis un rótulo maravilloso en la puerta, packaging y publicidad con un logo creado expresamente y unos días después de abrir el negocio recibís un burofax de un despacho de abogados que os notifica que debéis tirarlo todo porque su cliente tiene una marca registrada muy parecida a la vuestra.
Pensad: ¿Cómo se diferencia una empresa de otra? Por la MARCA.
Sin MARCA no existe empresa.
Penedès Econòmic – Octubre 2024