Los herederos de la empresa Germans de Vins, S.L. continúan con el legado creado por su familia, los hermanos Coll. Joan había creado una botella de vidrio con una forma de pirámide que tenía carácter singular y novedad y decidieron registrarla como diseño, para proteger su apariencia externa.
Próximamente se cumplen los 25 años desde la fecha de solicitud del registro, donde este diseño resultará de dominio público por su caducidad y los herederos de la empresa no podrán hacer nada por evitarlo.
Pero, ¿puede la familia hacer algo para conservar la protección de la botella? En la Propiedad Industrial existen otras figuras jurídicas que en determinadas ocasiones pueden complementar el diseño, como sería la marca tridimensional y/o la propiedad intelectual.
Según la Ley de Marcas se entiende por marca «todo signo susceptible de representación gráfica que sirva para distinguir en el mercado productos o servicios de una empresa respecto de las otras». Dentro de esta definición se incluye la protección de la forma del producto o de su embalaje, donde se ubican las marcas tridimensionales. Pero esta forma, como la botella de vidrio piramidal, debe ir siempre asociada a un signo distintivo como un color característico o una combinación de colores, un logo, o una denominación para diferenciarse de sus competidores.
Cada vez es más frecuente que se registren como marcas aquellos diseños conocidos con la clara intención de que perduren en el tiempo, sobre todo cuando están a punto de cumplirse los 25 años. Aunque esta opción no podrá evitar que un tercero reproduzca el diseño de la botella y añada un signo distintivo completamente distinto para evitar la posible infracción.
Otra opción sería la protección de la botella por propiedad intelectual. La propia Ley del Diseño establece que la figura del diseño y de la propiedad intelectual son acumulables cuando «el diseño que se trate presente en sí mismo el grado de distintividad y originalidad necesario para ser protegido como obra artística». Por tanto, la clave está en demostrar la creatividad del diseño.
Pero está claro que en el mundo de la propiedad industrial e intelectual no todo es blanco o negro. Se debe analizar cada caso concreto para determinar la mejor estrategia y solución.
Penedès Econòmic – Julio 2022
