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la vida en blanco y negro

04/06/24 | Marcas, propiedad industrial

¿Os habéis fijado que muchas marcas conocidas están haciendo modificaciones en sus logos icónicos? Observad las marcas de coches, de ropa e incluso, las entidades financieras. Todas tienen el mismo patrón: Han reestilizado las letras, en teoría para que sean más fáciles de leer, y han cambiado los colores característicos que tenían por el blanco y negro. Hemos vuelto atrás porque es como si estuviéramos viendo una película de los años 30.

Todas estas marcas se han sometido a un procedimiento de rebranding. Este proceso se realiza para cambiar la imagen corporativa de una empresa u organización, creando una identidad distinta para una marca ya establecida en el mercado. Es una estrategia arriesgada y sólo recomendable para marcas muy conocidas y/o muy posicionadas en el mercado, puesto que si se realizan cambios muy radicales pueden confundir al consumidor, que puede llegar a pensar que es una marca nueva.

Hoy en día la realidad que nos rodea está llena de colores que a veces satura: neveras rojas, coches amarillos, zapatillas naranjas. Volver al negro es volver a la sobriedad y elegancia que no transmiten el resto de colores y los diseñadores gráficos lo utilizan para captar la atención del consumidor.

Pero para los abogados que nos dedicamos a la Propiedad Industrial y tratamos la defensa de las marcas, es muy importante el color. Junto con la tipografía (o elementos adicionales que se puedan tener) porque es lo que da distintividad a una marca para que sea accesible en el registro.

Y entonces es cuando viene la pregunta clave…. si ahora mi marca es en blanco y negro, ¿tengo que registrarla de nuevo o no es necesario porque tengo la anterior en color? Depende. Se examinará si la marca surgida del rebranding es equivalente o no a la marca anterior.

Para modernizar el logo de Porsche los diseñadores y expertos en marketing de la empresa determinaron que «Un símbolo de marca no se puede diseñar de un día para otro. Se debe examinar una y otra vez, pero dejando pasar cierto tiempo, al segundo o tercer vistazo descubres cosas que quieres mejorar para que la creación tenga un efecto naturaleza, es entonces cuando ya te puedes dar por satisfecho y decir: esto es lo que estaba buscando».

Penedès Econòmic – Mayo 2024